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1983-2000 : los megalitos de Changé (Saint-Piat - 28)
Desde que empezaron en 1983, las campañas de excavaciones en el yacimiento megalítico de Changé en Saint-Piat (Eure-et-Loir) contribuyeron a obtener una nueva visión de las prácticas y de los ritos funerarios neolíticos. La existencia de dos monumentos íntimamente relacionados nos permitió conocer mejor sus historias, sobretodo excavando la periferia incluso lejana, de estos monumentos.
Fouille devant le dolmen du Berceau
Excavaciones ante el "dolmen du Berceau"
 
La excavación nos llevó a poner de manifiesto una historia compleja, una historia que no termina con el último individuo inhumado en el dolmen Petit. Si la noción de condenación de las sepulturas colectivas neolíticas es una noción hoy ampliamente establecida, la multiplicación de los ejemplos demuestra que nada está establecido definitivamente y que al desarrollar este tipo de problemática, avanzaremos en este tipo de investigación.
 
Gravures sur un des piliers du dolmen du Berceau
Grabados sobre uno de los pilares del dolmen du Berceau
La excavación de este conjunto megalítico aportó una respuesta a un cierto número de preguntas relativas a: la elección del sitio, los materiales de construcción, la arquitectura (enlosado, cairn), las decoraciones (grabados), el uso sepulcral del dolmen Petit, el uso cultural del dolmen du Berceau, la condenación del sepulcro y el nuevo menhir, el monumento funerario (monumentos a los muertos o de memoria), la ocupación funeraria (habilitación de la gran corona de piedra, el tamaño del sílex), la condenación de este espacio, el gran túmulo, la reutilización del lugar en la época galorromana (fosa-vertedero), y sobretodo en la época merovingiana (necrópolis de unos cien individuos), su abandono definitivo hasta su redescubrimiento en 1924 por Léon Petit.
Secciónes del sitio reconstituidas (septembre 1998 - © Jean-Marc Mourain)
 
 
Esta síntesis representa un trabajo colosal que ya empezó con la redacción de informes sucesivos en colaboración con numerosos arqueólogos y especialistas. Al retomar las excavaciones de Changé, esperábamos ampliar nuestro conocimiento sobre las sepulturas colectivas neolíticas. El desarrollo de nuestras investigaciones nos dio la oportunidad de ir más allá de esta sencilla constatación: es la historia de los hombres de esta época que conocemos mejor ahora.
Resumen del informe de síntesis (1998-2000)
Texto : Dominique Jagu
Para más informaciones, consultar la página Bibliografia
 

 

 
1998 : el sifón de Berchères (Berchères-la-Maingot - 28)
El sistema de sifones de Berchères-la-Maingot, que formaba parte de la revisión de un proyecto de 1684 para llevar las aguas del río Eure desde Pontgouin al castillo de Versailles, sigue siendo una enigma para los que se interesaron en ello. En efecto, los monumentos actuales, construidos a partir de 1686 y abandonados inacabados en 1689, no tienen ninguna estructura de cierre del sifón o de punto de partida de tubos que habrían permitido al agua del canal procedente de Pontgouin salvar el valle des Larris y seguir su trayectoria por otro canal hacia Maintenon. Entonces, se llevó una campaña de sondeo para encontrar las huellas de estas estructuras, y entender el mecanismo de estos sifones.
Se realizaron dos sondeos en el sifón más al oeste :
uno, llamado sector A, en la base del pozo en la mitad norte del ancho.
otro, sector B, en la entrada de la galería, en la mitad sur.
 
L'entrée du siphon
Durante la excavación del sector A, no se pudo diferenciar ninguna capa particular. El conjunto de la tierra era castaño arcilloso, y parecía proceder de desprendimientos de lo alto del pozo, el canal había, al parecer, sido cubierto de arcilla. Un gran número de grandes bloques de arcillo, que no constituían una capa uniforme, fueron descubiertos durante esta excavación. Su presencia en tan grande cantidad hacía sospechosa la tesis del sencillo desprendimiento, pero, en ese momento, no se formuló ninguna otra explicación .
En el sondeo entero, se encontró un enlosado bastante uniforme, compuesto por pedazos de sílex ahogados en mortero. Es similar al que apareció en la entrada de la galería después del barrido, aparte de este excedente de mortero notable. Una pequeña cavidad, de unos 30cm fue descubierta en la entrada del pozo, cerca de la pared norte, pero su tamaño y su carácter aislado no permiten integrarlo a la estructura buscada. No se descubrió en este sondeo ningún material arqueológico, aparte de detritus contemporáneos.
 
En el sector B, también se descubrió rápidamente un enlosado de sílex, pero una capa de mortero le cubre en la verticalidad de la entrada de la galería, donde está al abrigo de las inclemencias climáticas. Se nota en efecto que se disgrega fácilmente bajo la acción de la lluvia. Esta capa de mortero parece nivelar el enlosado con el enlosado ligeramente surelevado de la galería. Luego, el enlosado virgen está presente en todo el sondeo, excepto en la zanja de recuperación de la pared sur, que, excavada sobre 50 cm de profundidad, no aportó nada salvo sugerir por su ancho que los materiales recuperados tenían el tamaño adecuado (piedras de talla, etc.)
 
También se descubrieron dos monedas de bronce : una de la época de Luis XVI de 1791 bien conservada y otra de la época de Napoleón en mal estado. Así pues, no se descubrió ninguna estructura buscada en este sondeo. Pero, para conocer la extensión del enlosado, este sondeo fue prolongado con una zanja a partir del límite Este. La zanja, llamada sector C permitió seguir la extensión máxima del enlosado. Casi alcanza el camino municipal del siglo XVII que pasa delante del monumento a unos 13 metros de la entrada actual. Pero este enlosado tiene discordancias. Parece que el enlosado del sector B se extiende hasta 1 metro en el sector C hacia el Este, y que los bloques, aquí de arenisca, son mas grandes y forman como un umbral. Por fin, más allá de este "umbral", el enlosado está muy poco rejuntado, pero encontramos, a pesar de todo, vestigios de mortero entre algunos sílex. Cabe señalar una piedra tallada incrustada en la pared sur probablemente procedente de un antiguo arco de piedra tallada tal y como la que une el pozo con la galería, o la, recuperada, cuyo negativo se ve en la entrada actual. La existencia de este "umbral" y la presencia de esta piedra tallada sugerirían una parte aérea de la galería de ladrillos que hubiera parado a unos 7 metros de la entrada actual de la galería subterránea, con un arco de piedra de talla a guisa de entrada, y otro para unir la parte aérea y la parte subterránea de la galería. La disgregación del mortero del enlosado más allá del "umbral" parece corroborar esta hipótesis ya que demuestra que ha sido sometido a las inclemencias climáticas desde más tiempo que el enlosado del sector B. Esta galería subterránea ya no existe hoy en día porque sus materiales habrían sido reutilizados después del abandono del sifón.
 
Así pues, no se encontró ninguna huella de estructura de cierre del monumento. Parece entonces que el monumento no era un sifón, porque no estaba destinado a estar lleno de agua. El misterio queda entero. Pero un estudio micro-topográfico hecho al final de la excavación del en la parte alta del pozo permitió demostrar la existencia de un micro relieve que podría ser un vestigio de la estructura buscada. El punto de partida de los tubos parece entonces situarse al final del canal, antes de la boca del pozo. Parece como si los tubos sólo bajaran por el pozo, atravesando todo este monumento cuya única función hubiera sido ser una galería de servicio y mantenimiento monumental, a la altura de una obra de cortesanos destinada al castillo del rey Sol.
Resumen del informe de excavación (1998)
Texto : David Tosna
 

 

 
2000 : la iglesia St-Nicolas (Maintenon - 28)
Una campaña de sondeos fue realizada, por un equipo del yacimiento megalítico de Changé en Saint-Piat, en la iglesia Saint-Nicolas de Maintenon para encontrar el enlosado original antes de una eventual restauración.
L'église Saint-Nicolas sur la place du Château de Maintenon
 
La iglesia Saint-Nicolas en la plaza del Castillo de Maintenon
 
Se realizaron dos sondeos para descubrir este enlosado original: uno al nivel de un escalón que une el coro con la nave, otro al nivel de la entrada, que incluye la torrecilla lateral de la iglesia. Decidimos sólo excavar la parte sur de la iglesia pensando que el suelo de la iglesia respectaba un plan simétrico. Así, realizamos los sondeos a partir del eje mediano hasta la pared sur. La excavación del sondeo del coro y de la nave permitieron descubrir un pasillo central enlosado de arenisca. Estas losas de arenisca tienen un formato idéntico a las que constituyen el enlosado del coro, que siempre fue aparente. Parecería entonces que los dos enlosados hubieran sido hechos en la misma época. Este pasillo fue dañado, en la unión con el escalón del coro, por una excavación cuyo terraplén contiene una gran losa, procedente del enlosado actualmente visible de la entrada. Es posible que esta excavación sea la huella de excavaciones anteriores, cuyo objetivo hubiera sido encontrar la tumba de Jean Cottereau, el comanditario de la iglesia. El arcén excavado revela un suelo de mortero de caliza en el cual se encuentra a veces una fina capa de ladrillo pulverulente. Es probable que el suelo, en este sitio, estuviese compuesto de un enlosado de ladrillos o de baldosas hexagonales. La presencia de un trozo de ladrillo incrustado en el mortero de caliza, en el borde del pasillo, parece corroborar esta hipótesis. Verificamos que no existía un enlosado anterior efectuando una excavación en este mortero de caliza hasta el nivel de las fundaciones. No se encontró ninguna huella. Sólo se descubrió una capa de ladrillos en trozos (en desorden). Parece ser una capa de saneamiento de las fundaciones.
 
La limpieza fina de la parte del enlosado del coro, incluida en el sondeo, mostró el plan de este enlosado. También descubrimos el pavimento que corresponde a la situación de las sillas de coro, con recargas de materiales diversos que pudimos datar del siglo XIX, gracias al material que contenían. La limpieza del escalón del coro permitió también poner de manifiesto la situación de una barra de cancel, junto con huellas de una cancela sobre un fragmento del umbral que permite acceder al coro.
Dallage du choeur
Enlosado del coro
El sondeo realizado cerca de la entrada no nos permitió encontrar el pasillo central enlosado del primer sondeo. A pesar de todo, encontramos algunas huellas de mortero naranja que constituye las juntas y la parte de abajo de las losas del pasillo central. Las losas fueron probablemente recuperadas durante la Revolución, cuando la iglesia fue desconsagrada, pero el mortero debajo del enlosado no fue enteramente arrancado. El mortero de caliza no se pudo encontrar con certeza, porque el conjunto del sondeo presenta numerosas manipulaciones (la principal es la fundación de la torrecilla).
 
El umbral actual de la iglesia esta constituido de grandes losas de arenisca, que podrían haber sido añadidas durante la Revolución para paliar la cavidad producida por el arrancamiento del pasillo central. Una de estas losas, al parecer, fue utilizada para colmar la cavidad que taladró el enlosado central en el primer sondeo.
 
El suelo de la tierra batida de la torrecilla también fue excavado, pero no aportó ninguna información significativa. Bajo una espesor de unos 20 cm, el equivalente de un escalón, se descubrió un suelo de mortero gris. En cambio, pudimos datar esta torrecilla en el periodo aproximado 1785-1792 porque esta torrecilla no aparece sobre un plano de archivos de 1785, y que su construcción en un contexto de Revolución anticlerical parece excluida. Un pasillo parece haber sido construido para acceder a ella porque encontramos una placa de mortero gris debajo del enlosado en la prolongación de dos losas alógenas.
 
Sépulture d'enfant Sepultura de niño
 
En cambio, descubrimos un cierto número de sepulturas. Una fue excavada : se trata de la tumba de un niño de unos 18 meses, quien hubiera sido enterrado después de la construcción de la torrecilla ( la sepultura habiendo sido cavada en el mortero del pasillo que llega a la torrecilla). Dos otras, completas, fueron dejadas intactas, porque las descubrimos al final de la excavación. Y cuatro otras sólo están presumidas, porque sólo se descubrieron los límites de fosas, los huesos habiendo desaparecido. Parece evidente que estas sepulturas son una pequeña parte del necrópolis que constituye la iglesia Saint Nicolas que un antropólogo podría eventualmente excavar en el futuro para estudiar una población del siglo XVI al siglo XIX.
Resumen del informe de excavación (2000)
Texto : David Tosna
 

 

 
2000 : el nuevo Mévoisins (Mévoisins - 28)
A la demanda del municipio de Mévoisins, pequeño pueblo cerca de Maintenon, y de su alcalde, el señor Guy Dubois, un nuevo menhir fue erigido por sus habitantes según métodos prehistóricos.
Se trataba de conmemorar la entrada en el tercer milenio en homenaje a los primeros agricultores de Beauce.
Le nouveau menhir de Mévoisins

El nuevo menhir de Mévoisins

 

 
Colocada sobre un trineo que se desplazaba sobre leños, una piedra de arenisca de 10 toneladas fue desplazada unos 55 metros en la tarde del 2 de septiembre de 2000, y volcada en su fosa de implantación.
Le basculement du menhir  
250 personas participaron a la realización de esta delicada operación de arqueología experimental.
Les participants en  action
Para preservar el recuerdo de este hecho , se decidió enterrar al pie de este nuevo menhir, el primero del tercer milenio, la lista de todos los habitantes de Mévoisins y de todos los participantes, junto con varios objetos característicos de nuestra época (ordenador, teléfono portátil, monedas del año 2000, etc.)
Una comida prehistórica (con jabalis asados en el espetón) con 750 comensales clausuró esta jornada.
(02 de septiembre 2000)
Texto : Dominique Jagu
 
 

 

 

 
 
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